DESCRIPCIÓN DETALLADA
ONDAS DELTA: Con una frecuencia de 1-3 Hz, surgen principalmente en el sueño profundo y muy raras veces se pueden experimentar estando despierto. Sus estados psíquicos correspondientes son el dormir sin sueños, el trance y la hipnosis profunda. Las ondas delta resultan de gran importancia en los procesos curativos y en el fortalecimiento del sistema inmunitario.
ONDAS THETA: Con una frecuencia de 4-7 hz., se producen durante el sueño (o en meditación profunda, entrenamiento autógeno, yoga...), mientras actúan las formaciones del subconsciente. Las características de este estado son: memoria plástica, mayor capacidad de aprendizaje, fantasía, imaginación e inspiración creativa.
ONDAS ALFA: Tienen una frecuencia de 8–12 Hz y están asociadas con estados de relajación. Se registran especialmente momentos antes de dormirse. Sus efectos característicos son: relajación agradable, pensamientos tranquilos y despreocupados, optimismo y un sentimiento de integración de cuerpo y mente.
ONDAS BETHA: Originan un campo electromagnético con una frecuencia comprendida entre 13 y 30 Hz (vibraciones por segundo). Se registran cuando la persona se encuentra despierta y en plena actividad mental. Los sentidos se hallan volcados hacia el exterior, de manera que la irritación, inquietud y temores repentinos pueden acompañar este estado.
- Ondas cerebrales en función del crecimiento -
La actividad predominante del cerebro durante los primeros 2 años de vida del niño es delta, la frecuencia más baja del EEG. En un cerebro adulto, delta está asociada con el dormir o el inconsciente.
Entre los dos y seis años de edad, la actividad del cerebro del niño se acrecienta y opera fundamentalmente en el rango de theta. En el adulto, la actividad theta está asociada con estados de ensueño o imaginación. Mientras están en el estado theta, los niños pasan la mayor parte del tiempo mezclando el mundo imaginario con el mundo real.
Únicamente después de los seis años de edad, la consciencia calma asociada con la actividad alpha se convierte en un estado predominante del cerebro. A los doce años, el cerebro expresa todos los rangos de frecuencia, aunque su actividad principal está en el estado beta de consciencia enfocada. Los niños dejan la escuela primaria atrás a esta edad y entran a los programas académicos más intensos de la escuela secundaria.
Un hecho profundamente importante en la evolución descrita más arriba y que puede haber escapado a su atención, es que los niños no expresan las frecuencias alpha del procesamiento consciente como un estado predominante del cerebro hasta después de los seis años de edad. La actividad predominante delta y theta en niños de menos de seis años significa que sus cerebros están operando a niveles por debajo del consciente.
Las frecuencias del cerebro delta y theta definen un estado cerebral conocido como trance hypnogógico, el mismo estado neural que los hipnoterapeutas usan para cargar nuevas conductas directamente en la mente subconsciente de sus clientes.
El niño vive los primeros seis años de su vida en un trance hipnótico.
Durante este tiempo, sus percepciones del mundo son grabadas directamente en el subconsciente, sin la discriminación de la mente consciente de sí misma, la cual se encuentra latente. En consecuencia, aprendemos nuestras percepciones fundamentales sobre la vida antes de que expresemos la capacidad de elegir o rechazar esas creencias.
Simplemente somos “programados.”
Los Jesuitas eran conscientes de este estado de programación y se jactaban orgullosamente:
“Dennos a un niño hasta que cumpla seis o siete años de edad y pertenecerá a la iglesia de por vida.”
0 comentarios:
Publicar un comentario